Si salimos de excursión a la nieve y no estamos acostumbrados a desenvolvernos en este tipo de medio, procuremos siempre ir a sitios que estén concurridos, procurando siempre llevar ropa que abrigue bastante y que tenga mucho colorido, gafas de sol, crema solar y crema labial, si es posible un par de zapatos y un par de calcetines de repuestos, para cuando terminemos de disfrutar de la nieve, cambiarnos y no hacer el viaje de vuelta con los pies mojados o con peligro de congelación en los dedos.
Sierra Nevada |
Los accidentes más comunes son los resbalones, pero debemos tener mucho cuidado con los deslizamientos en trozos de plástico duro e incluso con los trineos que suelen vender en los hipermercados y casa de juguetes, ya que no se pueden controlar bien y son muy frágiles, los mandos que sirven de frenos se rompen fácilmente y hasta el mismo trineo si tropiezas con un piedra si es pequeña se parte y si es un poco más grande, además de partirse, el ocupante sale despedido, catapultado hacia adelante pues en esta época del año, ya van quedando muchos claros en la nieve y dejan las rocas al descubierto.
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Al ser difícil del controlar, es frecuente que la inclinación de la ladera que estemos usando, nos lleve hacia un desnivel, a veces de gran profundidad, si vemos algún caso de esto, lo primero que hay que hacer es avisar para que manden ayuda, dando la mayor cantidad de datos posibles y puntos que sirvan de referencia a las autoridades para su localización, si se puede llegar hasta él sin peligro de un nuevo accidente y el accidentado esta consciente, puede hablar y moverse, porque lo que tenga lesionado sea solo un miembro, se puede proceder a la evacuación entre varias personas con una manta e incluso con un jarapa, (mantas que se colocan en los asientos de los coches), si no se puede mover o no siente los miembros o no sabemos hacerlo, mejor abrigarlo bien, darle conversación para que no se duerma y esperar la ayuda, que en estos casos si se da bien los datos de localización, no suelen tardar, también que haya alguna persona pendiente, para cuando llegue la ayuda, los guie hasta el lugar exacto donde se encuentra el herido.
Otra cosa que ocurre con frecuencia es que se nos atraviese alguien y no podamos esquivarlos, a veces hay quien se lleva por delante a varias personas y las deja caer también, ocasionándoles fracturas o magulladuras.
No debemos nunca adentrados por caminos helados, ni tampoco hacer ningún recorrido en solitario, si a la hora del regreso falta alguno del grupo y nos resulta extraña su tardanza, también debemos avisar a la Guardia Civil de Montaña o a la guardería de dicha zona.
Bien y ahora después tener en cuenta estas pequeñas indicaciones dispongámonos a disfruta de un buen día en la nieve.
J. Morales
Gracias por tus consejos, los tendremos en cuenta cuando vayamos a la nieve.
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