Esta ruta discurre paralelas a la costa asturiana en su parte más oriental, comenzando en la pequeña población de Pimiango, justo en el límite de Asturias, con la comunidad de Cantabria, muy cerca de San Vicente de la Barquera.
Está situada coronando una montaña, teniendo al frente al mar Cantábrico y a su espalda una panorámica insuperable de los Picos de Europa, a cuyo sistema montañoso, pertenece el monte donde se encuentra.
No tiene playas muy largas, más bien son pequeñas calitas muy acogedoras, enclavadas entre las paredes rocosas de sus acantilados.
Continuando nuestro camino, por la carretera N-634 y dejando atrás vario lugares donde hay reunidas varias casa, llegaremos a Adrin, donde hay un magnifico mirador y podremos ver su playa que está unida a una pequeña isla a través de un tómbolo y en donde hay un potente bufón, también podemos ver tres iglesias una del siglo XII, otra siglo XV y otra la parroquia del XIX.
Cue, esta ultima unos dos kilómetros de Llanes y en la que tiene una playa un poco un poco mas de longitud y, pero cuando sube la marea casi se pierde, el paseo por sus calles es corto pero agradable, durante el cual podemos ver unos antiguos lavaderos.
En los alrededores de todo este trayecto, unos 65 Km. aproximadamente, podremos visitar diversas cuevas con pinturas rupestres, e igualmente en la costas se irán alternando las pequeñas playa con los impresionante acantilado y bufones y un poco más alejados algunos islotes.
En Llanes, sus numerosas playas, son de mayor longitud y anchura, aunque no faltan también las zona de acantiladas y las playas rocosas, en las que abundan los bufones, especies de surtidores que salen de los orificios horadados por el mar en las rocas y por los que se escucha el resoplido del aire al ser empujado por el agua y el salir esta empujada por el oleaje.
Aquí en Llanes en varias de sus playas hay áreas recreativas, en las que podemos descansar, recuperar fuerzas mientras vemos el paisaje marítimo y montañoso y darnos un reconfortante baño, aunque os advierto de que el agua aquí está muy fría y movidita.
Una vez recuperados del camino ya realizado, continuaremos dirección Ribadesella.
Desde las cercanías de Llanes, sale una carretera AS-115 que se une a través de montañas con la AS-114, que es la carretera que va desde Panes hasta Cangas de Onís y que hacíamos referencia en la entrada “Picos de Europa III, Asturias”.
El resto del itinerario que nos queda hasta esta ciudad, es parecido al que hemos traído hasta Llanes, con la excepción de que ya en nuestro lado izquierdo veremos bastantes mas zona frondosas de vegetación. Tengo que añadir que en algunos puntos la carretera se aleja un poco de la costa, pero no mucho, por lo que para ver algunos de estos lugares tendremos que salirnos de ella.
Así llegamos a Cuevas, perteneciente ya a Ribadesella, en esta pequeña población hay varias cuevas tanto rupestres como en el agua, algunas son visitables.
Y al final de nuestro trayecto esta Ribadesella, que tiene una magnificas playas y donde además podemos practicar deportes de aventuras, como son la escalada, la espeleología o el piragüismo. El primer sábado de Agosto, se celebra el internacionalmente famoso descenso del río Sella, bonito paseo que se puede realizar en coche por una carretera que va paralela al río y desde la cual se puede seguir el desarrollo del descenso, también creo que hay un tren turístico, que hace el recorrido, a la vez que las piraguas.
El río Sella, nace en los Picos de Europa, en Oseja de Sajambre, en un lugar llamado “Fuente del Infierno” y discurre a través del Desfiladero de los Bellos, hasta Cangas de Onís y desemboca al mar Cantábrico por la localidad de Ribadesella. Por este desfiladero y paralelo al río va la carretera N-625, que viene de Riaño y va a Cangas de Onís y Arriondas, (ver entrada de Riaño y su entorno, Picos de Europa I).
En esta población hay varias cuevas entre las que destaca la del “Tito Bustillo”, que es Patrimonio de la Humanidad, con tres galerías visitable, data desde 25000 hasta 10000 años antes de Cristo, tiene varias galerías con pinturas rupestres. Tiene el “Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo”, con salas de exposiciones, donde se pueden admirar pinturas que no se pueden ver dentro por su dificultosa localización.
Espero que este bonito paseo por la costa oriental asturiana os haya gustado y os espero para el próximo.
Fotografías propias, información obtenida en las oficinas de turismo del principado e internet.
J. Morales
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